Las tortugas terrestres son susceptibles a una amplia variedad de problemas de salud que pueden mermar sus poblaciones. El examen físico para la detección de padecimientos en tortugas es complejo, pero en suma, la observación minuciosa de los aspectos anatómicos y fisiológicos de cada individuo permite detectar posibles problemas de salud. La tortuga del Bolsón (Gopherus flavomarginatus) es la más grande de las cinco especies que conforman su género. Es endémica del desierto Chihuahuense. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) la cataloga como una especie vulnerable pero en México se considera en Peligro de Extinción. En algunos lugares de este país se están desarrollando programas de reproducción en cautiverio, pero no se tiene información de los posibles padecimientos que puedan afectar a esta especie por permanecer en condiciones artificiales. Por tal motivo, en este estudio se evaluó el estado físico de salud de una población de G. flavomarginatus mantenida en cautiverio en el estado de Durango, México, con lo que se pretende promover un mejor manejo que beneficie a la conservación de esta especie.

Catalina Martínez Morán es Bióloga (Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Juárez del Estado de Durango; FCB-UJED) y Maestra en Ciencias en Investigación Multidisciplinaria en Salud (Facultad de Medicina, Universidad Autónoma de Coahuila). Colaboradora en el Laboratorio de Medicina de la Conservación de la FCB-UJED dirigido por la Dra. Cristina.